Descripción
Hoy, el presente está humillado. No hace mucho, fue arrogante. Lo suficiente para convocar a la Historia y la Revolución, como si acabaran de nacer. Yo participé en esa arrogancia. Aún me sostengo sobre ella para interrogarme al respecto. Del izquierdismo, de Mayo del 68, del maoísmo, -qué puedo decir hoy que esté a la altura de lo que sé? Los nombres dan la clave del enigma. De los nombres imaginarios obrero, Mao, Francia, el maoísta que fui pasa a los nombres reales. Entre los nombres reales, el más real de todos se hizo oír: el nombre judío-.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.